Hace un par de años, muchos se sorprendieron con el corto de ME!ME!ME!; el cual inmediatamente empezó a ser compartido mediante las redes sociales debido a su éxito y controversia; logrando captar una gran cantidad de público por los temas que presentaba y por cómo los presentaba en pantalla.
Pero la pregunta inicial es ¿Qué es realmente ME!ME!ME!
No estamos ante una serie de animación, sino tan solo un corto de animación creado por Studio Khara y Dwango; este a su vez forma parte de un proyecto, el Japan Animator Expo; hay que aclarar que aunque parezca el primero de ellos, es en realidad la tercera entrega.
Cuenta con la dirección de Hibiki Yoshizaki (Evangelion 3.0); es animado por Shuichi Iseki (Little Witch Academia) y cuenta con TeddyLoid, Dj y músico japonés que cuenta con bastante fama, para la parte musical del corto.
No importa cómo le llames
Videoclic, corto, video musical, puedes ponerle el nombre que quieras, pero antes de seguir, lo más recomendable es que lo veas primero para sí entender el análisis.
¿Realmente qué nos muestra el corto?
El inicio
El vídeo nos muestra de entrada a Shyuu, un personaje que se encuentra tirado sobre su cama; inmediatamente al ver su habitación podemos inferir que se trata de un otaku, debido a que sus estanterías se encuentran repletas de figuras anime (de Evangelion especialmente por estar a cargo de las producciones los profesionales de dicho anime).
Ahora la cámara pasa a enfocarnos la televisión, en donde comienza a transmitirse una especie de vídeo algo extraño que cuenta con notables dosis de erotismo que van en aumento según Shyuu abre los ojos, por lo que pensamos que lo ocurrido es solo parte de su imaginación…hasta que de la pantalla sale la chica de la máscara.
Erotismo presente
La joven, de nuevo con el erotismo presente, arrincona a Shyuu, provocando que quede sorprendido y aterrado, luego de ello vemos una escena que causó bastante asco a quienes vieron el corto: el momento en que la chica le vierte un líquido en su boca.
Los roles de los personajes
Es importante tomar en cuenta que cada acción va ligada a los roles que cumple cada personaje dentro de este pequeño corto con mucho contenido por ofrecer.
Primeramente se debe tener en cuenta que Shyuu es otaku; pero no en el sentido de otros países, sino el japonés, que es totalmente distinto a cómo es usado en el resto de los países.
No es real ¿O sí?
La chica que sale de la pantalla y nos regala la escena para la posteridad: también aparece en el póster que se puede ver en un lado de la habitación. ¿Qué quiere decir esto? Que ella no es real en sí, sino que es un anime.
Hay que tener en cuenta que lo que pasa en el corto, casi todo el contenido, menos la primera escena y la última, son en sí producto de la imaginación de Shyuu.
¿Qué papel hace la chica de la televisión?
Ella no representa a un quién sino a un qué, en este caso un “problema” de Shyuu; que si recuerdas, es un otaku en el sentido japonés, que tiene un significado poco honorable para los japoneses.
Dicho corto nos muestra escenas para el deleite que gozan de un gran erotismo acompañado de una musicalización imposible de superar, pero todo comienza a verse cada vez más oscuro; incluso la propia sexualidad que se ve reflejada en pantalla, mostrándonos claramente como Shyuu comienza a dejarse llevar por dicho estilo de vida, a ser seducido y atrapado por el.
¿No hay escape?
La escena que divide al corto en dos partes podría decirse es cuando Shyuu abre los ojos; como tratando de salir de este vicio; en cierta forma vemos que lo ha logrado, hasta que la chica sale de la pantalla de la televisión, lo acorrala y deja caer aquel líquido en su boca.
Un claro “Ya es demasiado tarde para echar para atrás”
En lo que vemos a continuación, nos damos cuenta que dicho vídeo comienza a tomar tintes más oscuros, violentos; lo que sea que está ocurriendo empieza a ser realmente grave y va para peor; lo que quiere decir es que este vicio ha tomado ya un rumbo hacia el desastre.
Malas decisiones
Mientras avanzamos, podemos ver que Shyuu ha tomado malas decisiones en su vida por dicho vicio; entre ellos uno que incluye a una persona muy importante para él: su novia.
Ella parece alejarse del joven por motivos desconocidos, podemos ver como sus ojos nos muestran arrepentimiento y que entiende perfectamente que ha cometido un terrible error, puesto que se ha dejado consumir por el hobby que ha pasado a ser un terrible vicio.
Una lucha perdida
Un beso de la chica logra que retome las fuerzas y así las experiencias que vivió a su lado; por lo que decide de una y otra forma luchar contra lo que le depara el futuro y la situación que lo acontece. Esto es mostrado al mejor estilo de animes de acción con una música excelente para la ocasión; tenemos a un héroe ante nosotros, armado y sin dudar acabar con lo que tenga por delante, “Se puede cambiar”.
El héroe en desgracia
No todas las batallas pueden ganarse, aunque Shyuu le dispara a las chicas que representan dicho vicio; luego aparece una nave controlada precisamente por esta obsesión que padece, aunque lucha contra ella termina por ser derrotado de una forma gráfica y cruel para terminar siendo consumido en su totalidad.
Es decir, que pese a todo, no ha podido con ello y es consumido por la obsesión.
La última escena
Hay que prestar atención a los detalles, especialmente a los de la última escena, que si préstamos atención; es casi igual a la primera parte. Con esto podemos inferir que lo que ha ocurrido solo ha pasado dentro de su cabeza, una especie de simulación de Shyuu.
Luego de ello nuestro protagonista ve que si lo intenta en la vida real no podría con ello; ya que ni siquiera ha podido contra su obsesión dentro de su cabeza.
Opinión personal:
El corto en general es una genialidad en cuanto a animación se refiere, cuenta con muy buenos planos y un trabajo espectacular en la fotografía, además que no han dejado por lado ningún aspecto al momento de buscar el cómo transmitir las emociones.
Originalidad, originalidad y mil veces originalidad; este es sin duda el factor que más se aplaude del corto, no solo por presentar la temática de una forma distinta, sino por adentrarlo en el erotismo, porque de cierta forma muchos se sienten así con sus obsesiones, estas son demasiado atractivas como para dejarlas.
Lo mejor:
La animación tiene muchos puntos a favor, sin embargo la musicalización ha sido realizada de forma perfecta y exacta, los ritmos cambian frenéticamente como la historia así lo pide y cada parte de ella te hace sentir dentro de la historia; las frustraciones, temores, obsesiones, desesperos y demás de Shyuu pueden sentirse gracias al gran trabajo que se ha realizado en este apartado
Otro de los detalles que se aplauden es retratar una obsesión que en definitiva existe, de una forma que no resulte aburrida ni chocante; muchas veces se busca retratar dichos problemas de forma deprimente y poco atractivas pero Me!Me!Me! rompe con ese característico esquema y se va por emociones más placenteras y seductoras; porque en realidad es así como el obsesivo se siente ante estos vicios.
El problema del otaku (significado japonés)
Una cosa es amar algo, apasionarse y otra obsesionarse, muchos dirán que son obsesionados por las animaciones japonesas pero es un tema de mucho cuidado; cuando este hobby comienza a afectar nuestra vida diaria, rutinas, afectar nuestras relaciones con nuestras amistades, pareja y grupo familiar, entonces estamos ante un grave problema que puede seguir desarrollándose hasta llegar a puntos terribles.
Al final las obsesiones terminan por destruirnos y consumirnos en su totalidad, perder incluso la cabeza, como incluso le ha pasado a Shyuu.
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