El primer manga de la Historia

‘Manga’ es el término usado para referirse a las historietas o comics de origen japonés. Es un medio de entretenimiento popular que, gracias a la digitalización, floreció por todo Internet.

Páginas para leer manga hay muchas y con catálogos para todas las edades y gustos: niños, adolescentes, adultos, acción, romance, misterio, psicológico, etc.

Pero, ¿dónde comienza la historia del manga? O mejor aún, ¿cuál fue el primer manga de la historia?

Hoy viajaremos al pasado. Descubriremos los inicios de una industria, que si bien goza de aceptación en la actualidad, no siempre fue bien recibida, especialmente en occidente, donde a los consumidores se les tachaba de marginados.

Historia del manga

Chōjugiga, un estilo de dibujo protagonizado por animales antropomórficos que realizaban sátira y crítica política-social, es el primer vestigio de manga en la historia.

Y si bien muchos lo consideran el ‘origen primitivo del manga’, el estilo, la narración y el dibujo usado no era comparable con el moderno.

Entre los años 1790 y 1910, con la llegada de los inmigrantes occidentales, y con ellos su cultura, el arte gráfico adoptó ciertas características de las historietas estadounidenses, las cuales eran medios que gozaban de muchísima popularidad.

Los artistas más influyentes durante este tiempo intermedio (1800-1900) fueron: George Bigot, Kanagaki Robun y Charles Wirgman.

En las décadas siguientes, el manga evolucionó y probó diferentes géneros, como el erotismo, la comedia y romance.

Las revistas de manga ‘primitivas’ fueron bien recibidas por los japoneses y siguieron produciéndose, aunque no formaba parte de una industria sólida.

Fue con la era posguerra, después de la rendición de Japón ante los aliados, cuando numerosos artistas, aprovechando el contexto social que atravesaba el país, y con la fuerte crisis económica que arrasó a los pueblos, que el manga floreció como entretenimiento y las revistas ganaron relevancia dentro del motor económico.

Durante este tiempo, los mangas eran sumamente baratos y el público objetivo eran personas con bajos recursos. El contenido, habitualmente, se dirigía a los niños, pero también se encontraban historias para adultos con un alto contenido sexual, e historias bélicas, donde se mostraba a Japón en numerosos escenarios de guerra.

El primer manga de la historia

No hay un registro certero y confiable sobre el primer manga de la historia. Con obras que apostaban por un estilo occidental, aunque sin abandonar las características del arte gráfico japonés, es difícil mencionar un manga con las características artísticas modernas, como las viñetas, los personajes que cumplen determinados roles, una historia dividida en capítulos, etc.

Para algunos historiadores, y gran parte de los fanáticos de la comunidad del manga y anime, el manga moderno que más se asemeja a los actuales, es una obra lanzada en el año 1902 conocida como Tagosaku to Mokube no Tokyo Kenbutsu, del dibujante Rakuten Kitazawa.

Rakuten Kitazawa, considerado el primer mangaka moderno de la historia, es el seudónimo de Yasuji Kitazawa, un artista de la prefectura de Saitama, en Omiya, nacido en el año 1876.

Tuvo formación artística desde temprana edad y comenzó dibujando pintura japonesa tradicional. A medida que creció, se interesó también por el arte occidental y las historietas, combinando ambos estilos y compartiendo los resultados con editoriales y bibliotecas de la época.

Tagosaku to Mokube no Tokyo Kenbutsu, o simplemente Mokube, es considerado el primer manga de la historia en forma y naturaleza artística.

Está compuesto por cuatro viñetas por páginas y textos mecanografiados que acompañan a los personajes.

Mokube narra la historia de dos campesinos que realizan un viaje a la ciudad de Tokio donde vemos cómo su conocimiento y comportamiento rural choca con la cultura de la gran ciudad, cometiendo errores y sintiéndose aislados del resto de la población.

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