¡Hola chicos! ¿Cómo están? Yo he estado un poco ocupado con muchas cosas pero siempre tendré tiempo para ustedes. He salido un poco del género de terror, o acción, y he traído algo muy diferente a lo que estoy acostumbrado escribir. Ojeando un poco, sinceramente no soy amante a escribir cosas de romance, pero esta serie si llamo mi atención de cierto modo.
Hablemos de Violet Evergarden. A ciencia cierta no sé muy bien a que va dirigida la serie, puesto que puede ser de literatura, romance o ambas. Pero si tiene una buena fusión debo admitirlo. La historia relata la evolución de Violet, es una ex militar que deja el campo de batalla para retomar una nueva vida en una central de postales. Violet trabaja como una Auto Memory Dolls, su «creador» fue un científico que quería que su esposa ciega pudiera escribir o escuchar novelas, tiempo después una empresa exitosa pilla esta idea y crea muñecas con las mismas funciones del AMD original, pero esta vez le adhieren la función de participar en actividades de la milicia. La historia narra que cierta chica anda en busca de sus sentimientos. En el primer episodio observaremos a Violet en una cama recuperándose de sus heridas, posteriormente llega Hodgins el cual le asigna una nueva tarea. Nuestra protagonista será la nueva “hija” de los Evergarden. La serie te invita a dejar volar la imaginación. Su contexto se basa, en la transformación de un pueblo luego de pasar duras travesías… Todos buscan una manera de rehacer sus vidas, y lo mismo ocurre con nuestra protagonista. Luego de hacer realizado duras tareas militares, es asignada a trabajar en una oficina de correo postal.
El sex appeal de la serie
La serie te transmite de manera limpia y perfecta las sensaciones de nuestra protagonista, y sientes esa atracción inexplicable. Pues te sientes idiotizado con la tierna idea de que esta muñeca comience a sentir emociones. La escenografía es tan colorida y cargada de movimientos sensibles y sutiles. Realmente una mezcla de sobriedad y profundidad en su contenido. ¡Algo magnifico! La historia en lo que a mi concierne deja mil cabos sueltos, pues te preguntas qué ¿Los sentimientos son realmente inexistentes? o te planteas la teoría que… Como ella participo en actividades militares, o si sus sentimientos solo fueron silenciados.
Honestamente la serie me transmite tranquilidad y dulzura, esta serie realmente respeta los parámetros de la paz. Y demuestra que la excesiva narrativa no es necesaria para contar una buena historia.
¿El nexo de la historia?
Chicos, aquí tengo que hacer un pequeño paréntesis. Como todos sabemos antes que la tecnología avanzara de la manera en que lo ha hecho, las cartas antes eran el fiel instrumento para transmitir cualquier cosa que naciera en tu ser. Actualmente ya no se utiliza con mucha frecuencia la elaboración de una carta, pero… No se ha extinguido del todo su uso. Muchas veces hemos pensado hacerle una carta a alguien especial y de esta forma segura y practica mostraríamos el sentimiento que quisiéramos reflejar. Y se preguntan que por qué hago énfasis en esto. Pues en la historia, algo que llama la atención y es el trato cauteloso que tiene Violet con las cartas, y también con la literatura. Entonces, ¿Qué hace la serie? Retoma esta antigua técnica de mensajería y lo convierte en una protagonista más.
¡La transformación de Violet Evergarden!
Con la palabra trasformación no me refiero al cambio de ropa, o una cirugía. Es encantador ver como el hecho de la elaboración de cartas puede transformar a este personaje, puesto que deben evolucionar sus sentimientos en letras y es algo que hace que se te muevan las tripas… ¡De ternura claro! Para muchos es fácil escribir y para otros… ¡No tanto! Y a nuestra chica le sucede este mismo problema, al comienzo se le hace complicado escribir y plasmar lo que siente en una hora, pero conforme avanzamos tenemos la dicha de observar cómo puede mostrar de manera perfecta sus sentimientos, algo sutil, conmovedor, y fascinante.
La serie realmente me deja estremecido con su contenido, algo diferente a lo que ya hemos venido hablando. ¡De vez en cuando es bueno salirse de la zona de confort! Bueno chicos, espero que les haya gustado. ¡Me despido de ustedes, bye!