Hola amigos del buen anime, quizás le parezca divertido ese título que le puse a este artículo, la idea es que fuera gracioso y a todos les gustara, lo saque de un comercial publicitario que decía “Alianza para una Venezuela sin Drogas”, pero algo peor que la droga en un otaku, es ver un anime y que el protagonista sea princeso.
PD: Advertencia este post contiene ciertas criticas en tono a sátira, sarcasmo y humor»
Si alguna fujoshi está leyendo esto, discúlpame pero es la verdad; agradezco mucho que mi Kouhai no sea una fujoshi, sino una chica Hentai; porque ya estaría malogrado.
Un princeso es ese personaje tan amanerado que no lo soportas; en ocasiones se entiende algunas acciones, como que se intimide frente a una chica; no se juzga porque es común que te pongas algo nervioso si estas frente a tu waifu de la vida real, es decir, esa chica que te gusta, porque te quieres ver genial frente a ella; eso lo acepto, pero hay cosas que no.
Si estás viendo un anime Shonen, lo menos que esperas es que un personaje serio del tipo macho alfa, salga con una escena homosexual que cause cáncer en el entendimiento, ejemplo de eso es Griffin de Bersek, que lo ves como el líder de los Halcones Blancos pero a mitad de serie sale que tiene sexo con un señor feudal.
Hay princesos que son tan princesos desde el principio del anime que cuando dices no pueden ser más princesos pero te asombrar porque si lo hacen y sin el poder de GreySkull; uno de esos son los eternos rivales del Yaoi (No es Caracas – Magallanes) sino Ikari Shinji y Amano Yukiteru, los cuales no sabemos quién es más princeso entre los dos.
Shinji es porque tanta cosas estúpidas que hace y tantas oportunidades que tiene de estar tanto con Rei Ayanami o con Asuka Langley Soryu incluso antes de acostarse con ella; pero no, no pasa nada de nada, solo cuando llega Kaworu el nuevo piloto, un chico como él y le da un beso, le dice “Te Amo” (Princeso) allí es donde entra en confusión con muchas cosas; muchacho más Yaoi.
Yuki, no es muy diferente, tiene una novia yandere con cabellos rosado, que es fiel a él y hasta le entrega su virginidad (suerte que tienen los princesos) pero cuando Akise Aru le da un beso, se sonrojo y entro en dudas, más gay imposible.
No hay nada más llamativo y bonito que un beso donde alguno de los dos termine sonrojándose para demostrar que le gusto; en el shoujo es algo común, pero entre tanto Yaoi, ya destruye eso bonito.
Las fujoshi deben de estar insultándome mentalmente; no importa, más bien todos esos princesos se los debería llevar Enma Ai; incluido Mika y Yuu de Owari no Serahf; vale yo si soy camorrero, porque con este comentario de seguro hago enojar a mi Kouhai – es que Mika y Yuu tienen un aire Yaoi en el anime.
Y si hablamos de Yaoi, hay una infinidad toda rara que las fujoshis aman hasta el punto de llegar a Boku no Pico, donde ya dan un paso más allá y su “prota” es todo un cara de niña.
Como me gustaría que por lo menos de los animes shonen así que son para hombre tipo serio pero que realmente son las mujeres las que lo ven, no pusieran tantos princesos que matan el género; por cosas así es que más auge ha tenido el shoujo de tipo para chicas delicadas pero que realmente son los hombres que saben cocinar los que lo ven y obvio el claro el Eichii que no puede faltar.
Con esto llego al final de este análisis, espero les haya gustado, el próximo ha de ser sobre Yuri, puede ser, no olviden entrar en la alianza, jejeje