Una diferencia de poder realmente abismal.
A pesar de lo poderosa que pueda llegar a ser la fusión de Goten y Trunks, en Dragon Ball Super se muestra realmente inferior ante la llegada del dios de la destrucción, Bills. Bills es un personaje bastante temperamental. Luego de que este empezara a perder la paciencia por causa de distintas disputas un poco estúpidas, empieza a volverse una amenaza para todos. Los niños deciden actuar para defender a sus amigos y familia, fusionándose en Gotenks.
La fusión es efectiva, pero inmediatamente se muestra una gran diferencia de poder entre ambos seres. Bills pudo agarrar un aparentemente muy potente golpe con sólo dos dedos. Gotenks no puede safarse, por lo que termina con la mano realmente adolorida cuando Bills decide soltarlo. Los niños terminan colmando la paciencia de Bills. Este se altera y regaña a Gotenks con mucha severidad, asustándolo considerablemente y dejándolo fuera de combate en escasos segundos.