Los que somos seguidores del género Yuri podemos dar fe de que hay varias obras que valen la pena leer o ver su adaptación animada; pero también podemos estar de acuerdo en que el nivel de anime es muy poco a comparación de los mangas que existen y ameritan una adaptación, así como también de otra cruda realidad: Todo se vuelve repetitivo.

Lamentablemente la mayoría de los yuris japoneses suelen coincidir siempre en algunas características que nombraré a continuación:

Diseño moe

Hay muchos Yuris que cuentan con un tipo de dibujo muy moe, infantil, tierno y demás calificativos; algo que a veces nos causa ruido visual porque algunas chicas que leen el género buscan de alguna forma crear empatía con lo que ocurre dentro de la obra; algo que es difícil considerando lo infantil que suele verse el diseño.

En el anime y el manga abundan los tipos de estilos; pero muchas veces los amantes de este género nos topamos con esto; por lo que es agradable y casi una sorpresa cuando nos encontramos con alguna obra que cuenta con un diseño más maduro, más adulto, que se aleja de lo infantil.

En la búsqueda de algo diferente

No es por menospreciar este tipo de diseño pero todo en un momento determinado llega a cansar; por lo que de verdad agradecemos cuando nos topamos con algo diferente.

La conocida autora de mangas yuris, Milk Morinaga, tiene un estilo lindo e infantil; y sus historias nos transportan  a un mundo donde inmediatamente dibujamos una sonrisa boba en nuestros rostros porque ella lo logra con su narración y diseño; por lo que repito, no es que sea malo este estilo; porque hay grandes obras que lo utilizan (Y vale acotar que muchos seguimos esperando la animación de Girl Friends).

Colegialas, colegialas, colegialas.

La persona que diga que es fiel lectora del género yuri y afirme que jamás ha leído uno con colegialas pueden tener por seguro que está mintiendo; y descaradamente.

Muchos de los que nos iniciamos en el género fue a través de Milk Morinaga, con Girl Friends o su serie de publicaciones de capítulo único. Si no fue con ella el primer paso a este inmenso mundo entonces tenemos a Sasameki Koto; un anime de dos chicas colegialas que sin duda le sacó más de una sonrisa a uno o incluso; si se leyeron el manga, algunas lágrimas (algunas de tristeza, otras de alegría, otras simplemente porque lo leído dolía).

Repetimos  y repetimos

Seguimos con la lista, Strawberry Panic!, una obra donde muchas descubrieron que estar en una escuela femenina podría ser su sueño dorado; y allí va otra vez, el tema de las colegialas repitiéndose en una historia que sin duda fue el primer yuri de muchos; convirtiéndose en Shizuma en un referente del género.

¿Otro ejemplo? Maria-sama ga miteru, que también se desarrollaba en el mismo contexto o también Sakura Strick, un poco más reciente, donde el tema de las colegialas repite; incluso  en Akura no Riddle, aunque son asesinas, también son estudiantes; (aunque algunos no les parecerá nombrarlo como Yuri).

Pasa en el manga

En el manga vamos casi por el mismo camino, Citrus; una de las obras más recientes del género y que pronto contará con su adaptación al anime, toca el mismo tema de las estudiantes, el One-Shot Partner de la misma manera y también se suma a ello Netsuzou Trap.

También en el hentai

Incluso si nos vamos al terreno del hentai, el gran clásico Bible Black nos ofrece unas escenas yuris en los orígenes de la saga, por supuesto, entre estudiantes.

Lo cierto es que lo que importa realmente no es el contexto o la base de la historia en sí, muchos defenderán estas obras partiendo de que muchos shonen nacen de la misma base, y es cierto; lo importante realmente es cómo se cuenta la historia pero llega un punto en que se desea ver el desarrollo de unos acontecimientos en un ambiente diferente, con personajes un poco más adultos, trabajadoras, estudiantes universitarias; que tengan en sus vidas otras preocupaciones más allá de la escuela, porque no todos los lectores del género precisamente son adolescentes.

Queremos historias más adultas

Cuando decimos que queremos ver algo más adulto no es que deseemos ver algo con material para mayores de 18 años, a lo que hacemos referencia es a un contenido más maduro.

Esto se evidencia mucho en los géneros más vistos del anime en general, cuando hablamos de shonen, muchos lectores que se han devorado Naruto, One Piece o Fairy Tail puede que, con el paso del tiempo quieran un contenido que ofrezca una perspectiva diferente, que dé más para pensar, un corte más serio y por ello recurren al género del seinen, en donde pueden toparse con obras como Monster o Gantz que responden a esos intereses.

Sin poder ir más allá del shojo

Con el shojo pasa algo similar, cuando los lectores se cansan de que la historia siempre se guíe por el mismo tipo de historia o contexto; el diseño o que siempre el climax de la historia sea “declararse al chico que le gusta” o “el primer beso” entonces pasan al género del Yaoi; donde se va mucho más allá en cuanto a la experiencia romántica y se ven problemas románticos que usualmente en el shojo no se encuentran.

Crecimos, cambiamos, exigimos

Las personas van cambiando con el tiempo sus gustos, es algo natural, por lo que en cuanto a géneros del anime se refiere, hay una gran cantidad para satisfacer a las personas de todos los gustos, pero cuando hablamos del yuri nos quedamos cortos, no sabemos donde buscar; porque sentimos que no hay un espacio para esas historias que cuentan una vida más allá de los 18 años.

Pero existen y aunque existen en el manga japonés, se debe decir que lo que el mundo no se ha quedado de brazos cruzados y ha trabajado para ofrecer nuevas historias dentro del género Yuri, con enfoques diferentes al acostumbrado, la salvación es:

El yuri no japonés

Además del manga, nos encontramos con los Manhua y Manhwa, unos chinos y otros coreanos, incluso los hay proveniente de Tailandia; toda una cantidad de mangakas que se encuentran ofreciendo una cantidad de historias que los amantes del yuri estamos encantados en leer, y tanto es el impacto que están teniendo; que algunos se han situado entre lo más alto del top de algunas página, superando a los shonen del momento que suelen ocupar usualmente esa posición.

Hay títulos para todos los gustos y aunque no son en tan grandes cantidades como en los japoneses; la calidad de sus historias hacen que eso no importe en lo más mínimo.

A continuación, razones por las que darle una oportunidad al Yuri no japonés

Personajes complejos

Hay muchos Manhwa que colocar en este apartado, pero voy a tomar como ejemplo Serenade; una historia que actualmente mantiene enganchado a una gran cantidad de seguidores del yuri y que incluso ha convertido a más de una persona en creyente.

En esta obra contamos con personajes que tienen una gran complejidad, cuando decimos que un personaje es complejo no es que es difícil de tratar, no se le entiende o está loco; sino que tiene una construcción donde hay sueños, ilusiones, miedos, pasado, futuro y demás. Son personajes que justamente por ello nos atrapan y no suelen pasar desapercibidos; porque incluso como las personas en la vida real, hay una historia detrás de ellos.

Las cosas se ponen difíciles

En este caso la historia se desarrolla entre el romance de una estudiante que quiere especializarse en el piano y su profesora ¿Pero me estás hablando de estudiantes? Sí; pero a un nivel universitario y donde la historia es contada a través de un hilo de acontecimientos donde una auténtica loca va tejiendo un drama del cual no sabemos cómo terminará.

¿Por qué la profesora tiene ese comportamiento? ¿Por qué tiene esos miedos? ¿Qué es un amor enfermizo y qué es la obsesión? Son algunas de las preguntas que nos vamos haciendo y a las que se le van sumando más. Las frustraciones son diferentes; los temores también y los problemas van mucho más allá (demasiado más allá en este caso) del “primer beso”.

Más emociones

Este tipo de historia que nos encontramos están hechas para generar muchas más emociones que los yuris convencionales, sus personajes también. Hay historias que con los personajes a los que estamos acostumbrados; más simples que complejos, no podrían habernos dados una historia más allá de la que nos ofrecieron, porque no estaban diseñados para ello.

Además, al ser personajes con preocupaciones más adultas; muchos podrían verse reflejados en ellos, aunque espero que nadie de verdad se encuentre en su vida a alguien como la antagonista de Serenade.

Historias diferentes

En esta oportunidad tomaré como ejemplo Revenge, una obra que hoy en día sigue causando cierto sabor agridulce en mi boca. Antes de ello vale la pena preguntar ¿Cómo suelen empezar los yuris por lo general? Un inicio donde está todo tranquilo, una ligera introducción casi todo calmado y donde la única preocupación es “¿Cómo acercarse a esa chica tan guapa siendo yo una chica?”.

Bien, con Revenge nos encontramos de golpe con un inicio atroz que nos deja en shock, su primer capítulo aunque lo he leído más de diez veces sigue produciendo las mismas ganas de cerrar la pantalla porque uno se repite “esto no puede ser verdad”.

Algunos mangakas fuera del país del sol naciente han decidido arriesgarse con historia no solo más maduras, sino también totalmente diferente a lo acostumbrado, alejándose del clásico happy ending; porque en la vida real los finales felices son escasos y lamentablemente las tragedias…existen.

No es solo un rechazo

Revenge ahonda temas que van mucho más allá del típico “me dijo que no”; de aquel rechazo de una confesión, que si bien a quien le haya pasado puede asegurar duele un mundo, también hay problemas dentro de las relaciones que duelen tanto como ello.

Las chicas lesbianas encuentran en Seol-a, la protagonista, algunas razones para voltear y verse en el espejo; muchas se han preguntado alguna vez cuánto tiempo estarán escondiendo quienes son de los demás, de sus padres y si realmente vale la pena seguir escondiendo a la persona que amas.

Todas estas dudas que muchas chicas han pasado en algún momento (y chicos también, que la obra la pueden leer ambos y les va a encantar); pueden verlas reflejadas allí, solo que desde el lamentable punto del no retorno, del “¿qué hubiera pasado si yo?”

Si de rompe clichés hablamos en el yuri; Revenge es un referente digno de ello  y aseguro que su final dejará a más de un lector frente a la pc sin poder moverse de allí.

El sexo existe

¿No se han llegado a preguntar por qué el sexo apenas es mencionado en los yuris japoneses? Es más, este es incluso el tema climax de la obra y es mencionado casi como un tema prohibido que debe solo tocarse al final de la obra; nunca antes; aunque claro hay sus debidas excepciones.

En el caso de los mangas yuri no japoneses nos conseguimos con varios donde el sexo está plasmado; de una forma directa o indirecta; este forma parte de la vida de sus personajes y no es en sí un tema que pareciera no existir; hay adultos en la obra así que es una temática que se toca, tan sencillo como eso.

No es el centro de todo

En Pulse lo vemos evidenciado y no es en sí el centro de la historia como tal; es solo un elemento que forma parte de los personajes, algo que ocurre igualmente en What does the fox says; ambas son obras donde podemos verlo integrado a la historia y no tratan en sí del climax como tal de las mismas.

Y también, ayuda a identificarnos

Mientras vamos creciendo es normal que nos topemos con algunas problemáticas que van aumentando en cuanto a su complejidad se refiere y cuando estamos leyendo, es bueno poder ver reflejada algunas de estas inquietudes en los personajes que vemos; en ocasiones sus avances, problemáticas, inconvenientes y demás son reflejo de lo que algunos vivimos; por lo que incluso terminamos encontrando respuestas.

Escenas para el deleite

En lo que refiere además al estilo de dibujo, Pulse y What does the fox says son dos obras que entregan escenas de sexo cargadas de un estilo artístico sin igual; cuidando en los detalles y con una gran carga erótica; algo que no se suele encontrar en los mangas japoneses; y es que Ratana Satis y Team Gaji son unos auténticos artistas al momento de retratar estos encuentros.

Es por ello que cuando llega la espada escena; el nivel es superior en muchos sentidos.

Otra obra que vale la pena mencionar es el manga chino Amada; que utiliza la técnica del acuarela y entrega escenas que junto al diseño y la mezcla de colores nos entregan momentos indescriptibles.

Variedad de emociones

Sí, una escena de dos mujeres amándose puede no solo conmover, sino también romper tu corazón; las tres obras mencionadas logran hacerlo perfectamente. Además que logran describir facetas más allá de lo pasional u erótico; porque el sexo puede ser romántico; puede ser rudo, puede ser terrible o puede ser espectacular, pueden haber risas y también lágrimas; puede ser algo gratificante o una tragedia.

¡Muchos colores!

Otra de las razones que ha encantado a muchos lectores es que el extrañamente los mangakas de otros países suelen entregarnos sus obras ¡a puro color!

Si bien hay excepciones, como Lily Love de Ratana Satis, muchos son realizados a color; entregándonos una perspectiva diferente puesto que estamos acostumbrados al usual blanco y negro; en este caso los colores son sumamente importantes y hacen que las emociones sean mayores gracias a ellos.

Las tonalidades de Revenge logran hacernos sentir desesperados y a la vez llenos de rabia y decepción; la paleta de colores de Amada en cambio nos transporta a un mundo nostálgico; mientras que los que utiliza Ratana en Pulse para los ojos hacen que nos pasemos varios minutos apreciando este detalle.

Recomendaciones de títulos Yuris no japoneses

Amada

Elixir

Mangan & Danai

Fluttering fellings

Lily Love

Mentality

Pulse

Revenge

The Love Doctor

The third party

What does the fox says

White angels have no wings

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Por Hades

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