Una vez más, Akira Toriyama se llevó de más el relleno para acabar los minutos en el Torneo del Poder. Una de las cosas a las que le haremos una nota especial es a la crítica al amor en el Torneo Del Poder, una crítica que teníamos bien pendiente; ya muchos estábamos bastante hartos de la Gorda loca del amor… Pero aún así, es un personaje que debemos, o deberíamos “respetar”. Vamos más allá:
Recuerda que estas son notas de los últimos capítulos de Dragon Ball Super; por lo que debo advertirte que lo que vas a ver a continuación puede ser considerado como SPOILERS; si no te haz visto el episodio aún tienes tiempo para regresar. Pero si deseas continuar; vamos allá.
El poder del amor es una basura
Una de las cosas más criticadas por todos los fans de Dragon Ball Super es la gorda Ribrianne. Si tú eres fanático de este personaje… Espero que no te sientas ofendido, pero debes aceptar que no es del agrado de muchos. Su transformación básicamente va desde una chica muy simpática de pelo verde hasta una bola enorme y gorda gris.
Aunque su apariencia deja mucho que desear; Akira Toriyama se las ha arreglado para darle un papel casi sercano a un segundo personaje principal. Es como un personaje por encima del personaje que está de extra. Ya que aparece en muchos momentos sólo para agarrar tiempo al aire del episodio y no hacer nada importante. Goku en su versión de Super Saiyajin Blue ya las tenía arregladas para vencersela aunque un inconveniente frente a Jiren y Vegeta cambió el rumbo de la situación.
El poder realmente, en Dragon Ball Super es muy alto. Pero el poder del amor, no es tan alto; aunque en este episodio le han hecho una gran referencia a que todo se puede solucionar si tú quieres a alguien. Aunque está todo vinculado para que Ribrianne se concentre en el amor de su Universo y se transforme en algo más, queda mucho que desear cuando todo se soluciona por el hecho de amar a alguien.
La crítica al amor en el Torneo del Poder
Si recordamos el título de este torneo, significa “PODER”, el poder del amor sabemos muy bien que no resuelve una batalla entre Jiren y Goku; no por mucho que Goku ame a Gohan y Goten las cosas van a cambiar y todo va a ser color de rosa. Es algo inconcebible, no pasaría y tampoco va a pasar. Pero estamos rotundamente confundidos cuando Akira Toriyama le da por completo un episodio para que Ribrianne aproveche y muestre todo su “Amor”.
Después de gran acción en el capítulo anterior, todo se fue a la mierda. Puesto que estábamos tan animados de haber visto a la Doctrina Egoísta en acción que la arruinaron por completo. Cualquier fan podría estar cansado de esa forma tan extraña que han agarrado para dibujar.
No es una falsedad cuando uno dice que ya los niños de hoy en día no ven Dragon Ball Super. La mayoría de las personas que lo hacen han crecido bastante, como para que sigan utilizando una técnica de dibujo tan infantil e inmadura. Como las escenas de pelea que incluyen caras de Ribrianne en cualquier sentido; y los chistes a la apariencia de Krilin que parecen de Bebes.
No intento que con esto Dragon Ball pierda su esencia por completo, pero oigan… Ya hemos crecido bastante, ¿Hay que adaptarse? Era obvio que la juventud tenía que madurar, y aunque nos recuerda demasiado a la infancia… A veces los capítulos terminan siendo infantiles como el poder este del “AMOR
Otras notas relacionadas:
Goku despierta de nuevo el Migatte no Gokui Dragon Ball Super