El malo que no era tan malo.
Divertido momento en dragonball Z en donde Majin buu muestra sitio por sitio la casa que acaba de construir. En algún momento este empieza a mirar hacia la pantalla y a romper la cuarta pared al hablar con el espectador. Se le muestra comiendo, en el baño e incluso durmiendo. La raza de Majin buu sólo necesita unos pocos segundos de descanso.
Este fue uno de los momentos que dieron a entender que Majin buu no era precisamente un villano. Su amabilidad lo llevó a separarse de su lado maligno (que luego lo absorbería a él). Debido a su fuerte amistad con mr Satán, el buu gordo se vuelve parte del grupo, apareciendo incluso en Dragonball Super. Se le recuerda como un personaje bastante querido, pero también algo infantil. Esto provoca que durante la primera aparición de Bills, Majin Buu y su comportamiento inmaduro y temperamental casi causen la destrucción del universo 6, o al menos, fue lo que todos pensaron.